martes, 6 de diciembre de 2011

Los 100 pensadores de 2011

Hace un año el ganador del Premio Nobel de la Paz Mohamed el Baradei –que ocupaba la posición número 20 en la lista de pensadores globales de 2010 de Foreign Policy– dijo del régimen de Hosni Mubarak: “Veo un templo ruinoso, casi al borde del colapso. Caerá más pronto que tarde”. Menuda predicción. Este año, el puesto de cabeza de la lista de pensadores 2011 está reservado a 14 valientes que contribuyeron y siguen haciendolo en llevar la democracia a los países árabes. Desde Wael Ghonim, el ejecutivo de marketing de Google que ayudó a lanzar y difundir la revolución en Egipto a la nueva ganadora del Premio Nobel de la Paz, la yemení Tawakkol Karman. Sin olvidar que el espíritu de la revolución popular se extiende más allá de quienes ocupan estos primeros 9 puestos, desde los embajadores cuyos cables filtrados por WikiLeaks contribuyeron a llevar a los activistas a las calles o el artista chino Ai Weiwei, que continúa defendiendo la libertad de expresión plantando cara a la opresión del Estado.

Los revolucionarios árabes

1. Alaa al Aswany
Por canalizar el descontento árabe y la renovación.
Novelista | Egipto.

Aswany utilizó su posición de relevancia para ayudar a fundar el movimiento político Kefaya, que fue el primero en articular las demandas que darían energía a los jóvenes de la plaza Tahrir: el fin de la corrupción, el rechazo al gobierno hereditario y el establecimiento de una verdadera cultura democrática. Además, fue un elemento fijo durante el levantamiento egipcio y desde entonces ha intentado mantener vivo el espíritu de la revolución, presionando a la Junta Militar del país actualmente en el poder para que elimine los vestigios del régimen anterior y arremetiendo contra los islamistas egipcios por mostrarse dispuestos a sacrificar los principios del movimiento a cambio de probar el poder.

2. Mohamed el Baradei y Wael Ghonim
Por desafiar a la policía del Estado e inspirar a millones de personas para unirse a ellos.
Activistas por la democracia | Egipto.

Ambos han hecho más que cualquier otra figura para situar las demandas políticas de los ciudadanos de Egipto en el escenario global. Tras su regreso a El Cairo, El Baradei se posicionó como una de las más destacadas voces que defendían empujar la revolución aún más allá. Ghonim se convirtió en la cara global del movimiento poco después de que éste empezara. Ahora, tras las elecciones, la labor de presionar a favor de un Egipto secular y democrático es más urgente que nunca.

3. Alí Ferzat y Razan Zaitouneh
Por decir la verdad a un poder despiadado.
Dibujante de viñetas | Siria.
Abogada especializada en derechos humanos | Siria.

Alí Ferzat lleva cuatro décadas irritando a los severos poderes de Siria con sus mordaces viñetas políticas, dando muestra de un afilado ingenio y un fulminante ojo para detectar la hipocresía. Razan Zaitouneh representa el corazón palpitante del levantamiento sirio. Esta abogada de 34 años ha estado activa en la oposición del país desde que fundara la Asociación de Derechos Humanos de Siria en 2001. Su página web, que proporciona información actualizada sobre las víctimas y los abusos de las fuerzas de seguridad, ha sido un recurso esencial para los periodistas que no pueden entrar en el país.

4. Rached Ghannouchi y Khairat el Shater
Por trabajar para conciliar el islamismo político y la democracia.
Líderes islamistas | Túnez y Egipto.

Rached Ghannouchi, de 70 años y antiguo socialista reconvertido en líder islamista del partido Al Nahda (Renacimiento) de Túnez, regresó a casa en enero tras 22 años de exilio en Londres. Después de ganar una mayoría simple del 40% en las primeras elecciones democráticas de la historia del país, su partido ha adquirido un importante papel de mediador en el nuevo Gobierno. Khairat el Shater, el principal financiador de los Hermanos Musulmanes de Egipto, pasó una docena de años en prisión bajo el régimen de Hosni Mubarak antes de ser liberado tras la revolución. Es considerado como uno de los principales candidatos de la ahora legal Hermandad Musulmana. Dadas las audiencias con las que cuentan estos líderes, no existen muchas esperanzas para la democracia a menos que ellos estén implicados. 

5. Tawakkol Karman
Por mantener vivo el espíritu de la primavera árabe contra todo pronóstico.
Activista | Yemen.

El día después de que los manifestantes derrocaran al déspota tunecino Zine el Abidine Ben Alí en enero, Tawakkol Karman, una mujer de 32 años y madre de tres hijos que dirige una organización para proteger la libertad de expresión y los derechos humanos, congregó a unos cuantos de sus amigos frente a la Universidad de Sanaa para celebrar el éxito de los tunecinos. De forma sorprendente Karman se situó en primera línea de esta sociedad profundamente patriarcal, articulando un espíritu no violento y unos principios democráticos para definir la revolución. Después fue detenida, lo que la situó en el centro de la polémica y sólo sirvió para atraer más gente a las filas de los que protestaban. Desde entonces, ha sido felicitada por todo el mundo por su coraje, y compartió el Premio Nobel de la Paz por su audacia en su labor para ayuda a lanzar la primavera árabe.

6. Wadah Khanfar
Por convertir la revolución de Al Yazira en una verdadera revolución.
Ex director general, Al Yazira | Qatar.

Cuando el mundo comenzó a ver a los egipcios abarrotar la plaza Tahrir para exigir el derrocamiento del régimen de Hosni Mubarak, todos se volvieron a sintonizar en sus televisores la cadena de propiedad qatarí Al Yazira. Khanfar es el responsable de transformar esta cadena por satélite panárabe en el medio de comunicación más influyente de Oriente Medio y en una inspiración revolucionaria por derecho propio, que ha dado voz a las largamente sofocadas aspiraciones de una nueva generación de ciudadanos árabes. Durante los momentos álgidos de la primavera árabe, Al Yazira contempló un enorme aumento del 2.000% en las visitas a su página en inglés.

7. Manal al Sharif  y Eman al Nafjan 
Por poner a las mujeres saudíes en el asiento del conductor.
Activistas | Arabia Saudí.

En mayo apareció en Youtube un vídeo en el que se veía a Manal al Sharif, una consultora informática saudí y veterana activista por los derechos de la mujer, conduciendo su coche en la ciudad de Khobar. El vídeo —y el posterior encarcelamiento de Sharif— hizo estallar un movimiento, el primer gran desafío en más de una década a las restrictivas normas saudíes dirigidas a las mujeres, las más duras del mundo. Parte de la razón por la que las mujeres están desafiando cada vez más este severo trato es Eman al Nafjan, autora de Saudiwoman’s Weblog, uno de los más influyentes blogs en inglés de Arabia Saudí, además de estudiante de postgrado en Riad y madre de tres hijos.

8. Fathi Terbil
Por creer que ninguna masacre debería quedar sin castigo.
Abogado especializado en derechos humanos | Libia.

Abogado libio de 39 años especializado en derechos humanos, había aceptado valientemente el caso de las 1.200 personas que se calcula fueron masacradas en 1996 en un motín de la prisión de Abu Salim. Cuando las fuerzas de seguridad de Gadafi le detuvieron en Benghazi en febrero, Terbil asumió un papel central en el origen de la historia del levantamiento libio. Ahora, como miembro del Consejo que se sitúa en el núcleo del nuevo Gobierno provisional de Libia, representando a los movimientos juveniles, Terbil no está únicamente intentando llevar justicia a las víctimas de crímenes pasados, sino construir además un Estado bajo el cual estos crímenes no puedan volver a ocurrir.

(Fuente: FP) 

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